El tren habra parado unas diez veces en los cinco dias hasta Ulaan Baatar. Cada parada no tomaba mas de veinte minutos, y al grito de nuestros attendants subiamos corriendo al tren. En cada estacion, una legion de babushkas nos esperaban cargadas de provisiones, desde tomates, huevos, pan y salchichas, hasta tortas, cervezas, salames, queso, leche y pescado ahumado y seco. Todo el mundo aprovechaba para salir, tomar fotos y estirar un poco las piernas.



No comments:
Post a Comment