29.9.08

Hanoi

Hanoi sonaba para mi una ciudad en las esferas del fin del mundo. Caotica, humeda, delincuente y energeticamente no apta para todo publico. Los viajeros que me fui encontrando mientras caminaba las latitudes del Sur de Vietnam coincidian y catalogaban a Hanoi como una pequena Babilonia: la gente insufrible, el incesante andar de las motonetas y el constante agobio y maltrato de los touts queriendo venderte hasta la madre. Para los yanquis una ciudad que evidentemente no se esfuerza en recibirlos con los brazos abiertos, para el resto de nosotros, que a primera vista y para ellos somos americanos, con una sonrisa socarrona y una actitud medio me chupa un huevo que estes aca pero igual necesito de tus verdes.


Con esta imagen distorsionada de la realidad hice pie en Hanoi una soleada y calurosa manana tras un viaje en bus insoportablemente largo totalmente lleno y con los asientos mas incomodos, un companero de viaje empecinado en ocupar parte de mi lugar, ni los codazos que le pegue parecia importarle en lo mas minimo. El loco si no roncaba se las arreglaba hacienda ruido con la nariz o carraspeaba la garganta en algun momento de idilico silencio. En fin, una vez bajados y tras sortear un buen numero de motoqueros compartimos un taxi hasta el centro con otros tres companeros de viaje. Ya habia reservado un hostal asi que fue cuestion de indicarle al tachero donde ir.

Aprovechando que ya eran las ocho de la manana decidi pegarme una vuelta por la embajada de Laos para tramitar mi entrada a ese pais. Pasaporte Italiano: 35 dolares, un mes de duracion. Lista para el dia siguiente. Para llegar tome una moto taxi desde el hostal pero a la vuelta volvi caminando sacando fotos hasta llegar a la habitacion, pegarme una ducha y recuperar algunas horas de sueno.


Lo primero que me golpeo de Hanoi fue la cantidad de gente moviendose por las calles del “vielle quartier”, negocio tras negocio tras negocio haciendole un guino a las ciudades Chinas. Las motos dominando en casi toda su totalidad las calles tambien circuladas por bicicletas, autos, rickshaws y los pobres peatones tratando de hacerse un lugar sin ser atropellados. Caminar sobre la vereda implica practicar lo poco que aprendiste durante el viaje de esta dificilisima lengua: No, gracias. Una y otra vez, te quita las ganas de comprar algo y ser cortes con la gente. A los motoqueros aprendes directamente a ignorarlos.

El barrio Viejo es la perfecta entrada a un mundo que por suerte ha sabido preservarse y es una de las partes de Asia donde senti esa cuota de aventura y peligro que solo las Medinas Arabes han sabido regalarme. Los pequenos edificios parecen derrumbarse sobre las calles, la pintura apenas se conserva escondida detras una cantidada infinita de cables de energia enrollados sobre altos postes que no dan mas a basto. Los balcones totalmente atiborrados de ropa a secar dandole mucho color al asunto. En las plantas bajas tiendas de todo tipo, agencias de turismo, restos, cafes, hotels y mercados improvisados atienden el paladar para todo tipo de viajero.




Hanoi tiene una encrucijada en particular bastante caotica pero muy pintoresca donde las cuatro esquinas estan ocupadas por unos tipicos negocios callejeros donde venden vasos de cerveza tirada por solo 3000D, algo como diez centavos de euro. Los puestos muy simples, los asientos y las mesitas son de plastico y los negocios estan atendidos por Viejas madrazas sentadas sobre el suelo llevando la cuenta con sorprendente exactitud sobre gastados cuadernos cuadriculados. Muchas de estas sillas estan puestas sobre el nivel de la calle, muchas veces las motos rozan y hay que tener mucho cuidado. Lo mas curioso que al grito de: Police! todo el mundo tiene que levantarse y dejar la via libre hasta que la furgoneta ocupada por tres o cuatro policias distraidos pase mirando hacia el otro lado. De mas esta decir que este fue el lugar para pasar las ultimas horas de la tarde y aparte un buen lugar para conocer gente y compartir una birra.

Como Saigon, la ciudad esta dividida por distritos y muy bien atendida por una serie de lagos a lo largo de toda ella. Se destaca tambien el barrio Frances por los amplios y arbolados boulevards, la opera de Vietnam con su arquitectura Franco-Vietnami, y algunos museos como el de la Revolucion y el de Historia. El museo de la Revolucion documenta fotograficamente la lucha del pueblo Vietnami por adquirir su propia soberania. Durante el siglo XX se pasaron tres cuartas partes luchando primero contra los franceses, despues contra la ocupacion Japonesa, la Guerra contra el sur capitalista financiado por los yanquis y finalmente contra Camboya para finalizar en el ’77 casi un siglo de luchas y delinear lo que hoy conocemos como Vietnam.


Vietnam esta sumergido dentro de un crecimiento economico que no conoce de limites e impensado hace solo veinte anos cuando el pais estaba en la absoluta ruina y la moneda totalmente devaluado alcanzando picos record de inflacion. No fue nada facil para el gobierno de Ho Chi Minh estabilizar un pais dilapidado por cuanta Guerra hubiera y adaptarlo al socialismo impuesto por su regimen. Hace veinte anos no tenian dinero para comprar una bicicleta, hoy dia las motonetas abundan y algunos hasta pueden darse el lujo de comprar un auto. Negocios florecen dia a dia y el Vietnami promedio puede darse el lujo de sonar con una educacion bilingue y universitaria, y los paises extranjeros pueden invertir sin demasiados riesgos.


Lo que le encontre en comun con China fue la facilidad para moverse a lo largo de todo el pais. Como en China, me esperaba que todo fuera un poco mas complicado, mas virgin, menos preparado para nosotros. Los buses conectan todos los puntos mas importantes y el tren de la Reunificacion conecta Hanoi con Saigon parando en cuanta ciudad haya en el medio. Viajar en tren es mucho mas caro y lento, mientras que los buses son muy baratos ya que hay cientos de companias compitiendo en el Mercado.

Las ciudades estan bien organizadas amen del trafico, las calles estan asi siempre senalizadas y buscar una direccion en particular no implica tener demasiados problemas. Las agencias-cafes de turismo abundan y desde ahi podes reservar tickets de traslado, habitaciones y cualquier tipo de tours pagando solo uno o dos euros mas de commission. Estas tambien ofrecen un pick up desde tu hostal quitandote el stress de tener que llegar por tu cuenta a la estacion que generalmente esta a cinco o seis kilometros del centro, y lo que te ahorrarias en ir por tu cuenta lo terminas gastando en una moto taxi o rickshaw.



Cuatro dias en Hanoi, cuatro dias en esa ciudad de locos. El ritmo de recorrida un poco mas duro, con muchas ganas de caminar esa inmensa ciudad.

Desde ahi organice la ultima excursion por Vietnam, la bahia de Halong. Proxima parada.



Hanoi's Architecture





Life Scenes







Hanoi's Stills






24.9.08

Hue

Despues de pasar una semana fisicamente muy tranquila en Hoi An tome el primer bus a Hue a las 8 de la matina. Estaba previsto que llegaramos al mediodia pero increiblemente a las once menos veinte el chofer ya me estaba despertando mientras dormia despatarrado a lo largo de cuatro asientos. Dormi todo el viaje, por ende no se que fue lo que sucedio a traves de la ventana.



Un motoquero me llevo a un hostal veinte metros de la parada del bus y sin dudar un segundo tome una habitacion single con ventilador y TV por cinco dolares. Dormi un rato y a la una sali bajo un calor insoportable a comer algo.




Hue fue durante un lapso en la historia vietnami la capital, cuenta con un monton de cosas para hacer y ver, y excursions a lo largo del Perfume River. La semanita tranca en Hoi An seguia influenciando mi metodologia de viaje, o sea, mucho huevo. Lo que hice en Hue fue practicamente lo mismo, pero le agregue mas caminata al asunto, quizas por un sentimiento de culpa antes de propio deseo. Caminata, cana de azucar, caminata, fotos, descanso y birra, caminata, cena y a la cama. Una ecuacion perfecta, pero no la mejor para aplicar en este tipo de viajes sabiendo que la posibilidad que uno tiene en volver es practicamente nula. Pero eso no me importo, lamentablemente le entre a Hue desmotivado y unas malas experiencias con la gene en el sector servicio al cliente impidieron que me sienta a gusto. El constante agobio de los rickshaws y motoqueros, mas la fea actitud de una camarera subnormal me cruzaron, y hasta que no pegue el primer portrait mi humor no cambio.




De todas maneras recorrer la ciudadela me vino bien. Me sorprendio la magnitud de la ciudad dentro de las murallas y el constante movimiento de gente yendo de un lado al otro. Me pase toda la tarde perdiendome por ahi, sacandole fotos a la gente y a alguna que otra construccion llamativa. Me quede sin baterias en la camara y me limite a volver al hotel caminando tranquilo, manos libres y sin apuro.

Aproveche para actualizar el blog y despues termine de leer The Quiet American (muy bueno, leanlo, lo escribio Graham Greene) tomando vasos de cerveza tirada. Cene comida India mientras llovia a cantaros. Espere que parara y volvi al hotel para domir y esperar el expreso a Hanoi.


Despues de casi 17 dias recorriendo la costa la ciudad y el quilombo me llamaban a gritos. Vuelta a la jungla urbana!



Hue's Portraits